Coronavirus
El 2019-nCoV, (ahora rebautizado como SARS-CoV-2 desde que descubrimos que pertenece a la misma familia que el SARS) es un tipo de coronavirus detectado por primera vez en humanos en diciembre de 2019 en la localidad china de Wuhan; es también conocido simplemente como 'nuevo coronavirus'.
La enfermedad respiratoria de este coronavirus, etiquetada a partir del 11 de febrero como COVID-19, fue designada emergencia sanitaria global por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 30 de enero. No obstante, aunque la OMS reconoce que tiene potencialidad de pandemia, todavía no se ha declarado oficialmente como tal.
Los síntomas del COVID-19 incluyen tos, estornudos, fiebre y dificultad para respirar; estos pueden aparecer entre dos y catorce días después de la exposición al virus. El contagio se produce por la inhalación de gotitas minúsculas que se emiten de la persona afectada a la persona sana a través de expectoraciones como tos y estornudos, en un contacto interpersonal de uno o dos metros de distancia.
¿Qué sabemos sobre el origen del nuevo coronavirus? Los científicos están buscando pistas sobre su epidemiología, aunque sospechan que procede de una fuente animal.
Los coronavirus son una familia de virus con una característica en común: poseen unas proteínas en su superficie que les dan el característico aspecto de corona. Los coronavirus se conocen desde hace décadas; no obstante, se cree que muchos no son capaces de afectar a los humanos.
Otro ejemplo de brote de una enfermedad respiratoria similar es el SARS. El Síndrome respiratorio agudo y grave alcanzó los 800 fallecidos, un número muy inferior al número de muertos asociados al nuevo coronavirus. No obstante, la tasa de mortalidad era mucho mayor en el caso del SARS, que se situaba en el 10 %, en cambio, la del COVID-19 se sitúa en torno al 2 %. Por su parte, el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS), detectado en Oriente Medio en 2012, presentó una tasa de mortalidad del 30 %.
En el caso de presentar síntomas que puedan asociarse al nuevo coronavirus, se recomienda ponerse en contacto con nuestro médico de cabecera. Si las pruebas dan positivo en 2019-nCoV, el paciente deberá permanecer en casa aislado durante 15 días. Solo las personas con problemas de salud que debiliten su sistema inmunológico, con problemas respiratorios previos, las embarazadas y las personas ancianas deberían preocuparse de desarrollar el COVID-19.
Mientras los científicos trabajan en el desarrollo de una vacuna o un tratamiento vírico, la colaboración ciudadana es imprescindible para no propagar el virus: es necesario seguir unas medidas de prevención básicas, como lavarse las manos con frecuencia o toser y estornudar hacia el codo o en un pañuelo desechable. En cuanto al uso de mascarillas, no se recomienda su uso a no ser que sea imprescindible.
En el siguiente listado dispones de una colección de temas que te ayudarán a comprender mejor qué es el nuevo coronavirus, cuáles son sus consecuencias y cómo se está desarrollando la situación actual.
CUIDATE MUCHO :3
#Quedateencasa